Eran cerca de las dos de la madrugada de ayer cuando el cielo descargó el agua con toda su furia. Y según las informaciones que llegaron a lo largo de la jornada, la zona que resultó más afectada fue la del suroeste de la provincia, especialmente los departamentos de Chicligasta, Río Chico y Juan Bautista Alberdi.
Ramón Imbert subdirector de Defensa Civil de la Provincia, informó por la mañana que habían caído unos 90 milímetros, y que de la zona del Gran San Miguel de Tucumán, Alderetes fue la localidad donde la gente lo pasó peor.
En el sur
Las intensas precipitaciones trajeron algunas complicaciones. En Santa Lucía hubo tres barrios inundados y en Los Sosa el agua ingresó a dos casas, a pesar de lo cual los moradores permanecieron en el lugar.
Además, según la información brindada por el Área Programática Sur de la Red de Servicios, Marapa y sus alrededores fueron los más castigados: en Donato Alvarez, por ejemplo, se inundó el Centro Integrado Comunitario, y Villa Belgrano quedó aislada. Se informó que a cerca de 20 familias de la zona se les inundó la casa.
En cercanías de la ciudad de Concepción, según informó el periodista Rafael Medina, llegó a acumularse mucha agua a los costados del camino (en la zona de La Invernada inundó la ruta) y en Villa Hileret se desbordó un canal. En Alpachiri, en tanto, el río Chirimayo causó alarma pues fue aumentando mucho su caudal con el paso de las horas, pero afortunadamente no llegaron a producirse desbordes.
También Famaillá sufrió la tormenta. Según informó Alex Ahmed, se desbordó el río; el agua inundó el barrio Elías Pérez y entró en algunas casa
Informe policial
Por su parte, la Unidad Regional Sur, de la Policía de la Provincia, informó que en la localidad de San Ignacio el agua entro a las casas de cerca de 40 familias, pero estas no quieren abandonarlas. En Marapa, en tanto, cinco familias debieron ser trasladadas al Hospital de Alberdi; al cierre de esta edición se esperaba que la Municipalidad definiera su hospedaje definitivo hasta que bajaran las aguas. Otras 200 personas sufrieron anegamientos, pero se negaron a dejar sus casas
En la ruta 38, a la altura La Invernada y de La Florida, fue necesario instalar un puesto de la Policía Vial y de Infantería para garantizar que los vehículos circularan con precaución, ya que las aguas cruzaban la calzada. Afortunadamente, no se reportaron accidentes.